domingo, 20 de marzo de 2011

The sunshine goes down




Se asomó a la ventana y buscó el sol sin encontrar nada más que unas nubes negras y los árboles del Estatal Ludington agitándose con el viento. Sonó this shit getz old y sonrió, era el tono de llamada de Jake.
-¿Qué pasa Jake?
-Hola guapa. Hoy, domingo lluvioso y frío ¿Tiene usted algo que hacer?
-Por el momento la señorita tiene que desayunar- Soltó una carcajada.
-¿Jake?... se ha cortado, mierda.

Veinte segundos después sonó el timbre. Laura se desperezó y caminó hasta la puerta. Apoyó la cabeza en ella y sonrió
-¿Quien osa interrumpir mi sueño?
-Unos donuts y un café. Ya les dije que eran unos maleducados, pero hicieron oídos sordos.
-Eres tonto
-Y tu pesada, abre la puerta- Laura vaciló unos instantes y abrió la puerta.
-Oh dios mío, un cadáver... voy a llamar a la policía...-Laura le soltó un codazo
-Si no te gusta lo que ves no haber llamado a la puerta a las 10 de la mañana de un domingo
-Si estás muy guapa.
-Y qué te trae por aquí tan temprano Jake..
-Pues tengo un plan para esta noche
-¿De qué se trata?
-Pues es un concierto en Detroit
-Ah... ¿Quién toca?-Colocó los donuts en la barra de la cocina
-The sunshine goes down
-No me suenan...
-Están empezando, pero llegarán lejos.
-Bueno, está bien.
-Te recojo a las 7, ¿vale?
-Vale petardo.

Jake besó la mejilla de Laura y salió por la puerta con un donut en la mano. Laura se dió una ducha y salió a dar un paseo. Pasó por la puerta de la floristería y asomó la cabeza. El chico de la última vez estaba allí. Dudó un segundo si entrar, pero se acercó al mostrador.
-Hola-Sonrió
-Hola... vaya hola-El dependiente soltó una carcajada
-Oye... siento mucho haber sido tan borde la última vez que estuve aquí, no era un buen día.
-Oh, no importa, cosas peores se ven por este barrio
-¿De verdad?
-No, en este barrio no pasa nada interesante la verdad-Laura sonrió- Pero en serio, no te preocupes.
-Bueno, tengo prisa, hasta otra- Laura esbozó una sonrisa torcida y salió de la tienda. Decidió acercarse un poco más al centro y ver un poco más de Michigan. Entró en una tienda y compró un par de sudaderas. Pasando por un escaparate se quedó embobada en un vestido que había expuesto. Era de un solo tirante, se ajustaba debajo del pecho y luego se abría, con una tela algo vaporosa y ligera en color azul claro. No lo dudó un segundo, ese vestido sería suyo, para una ocasión especial. Dejó de soñar y se llevó comida china a casa.
Estaba tan cansada que se quedó dormida. Cuando despertó ya eran las 6 y cuarto -Mierda, mierda y mierda, que me he dormido- Saltó del sofa y corrió hacia su armario. Escogió unos pantalones vaqueros y una camisa de cuadros que llevaría sobre una básica de tirantes azul marino. Se puso unas converse y se maquilló un poco. Llamaron al timbre, Jake ya llevaba abajo esperando 5 minutos.
-Lo siento lo siento lo siento, me he quedado dormida
-Yo creo que la moscá tse tse se ha cebado contigo
-Calla y vámonos, que llegamos tarde
-Si, mi capitán.
Laura adoraba ir en la moto de Jake. Sentía como el viento le acariciaba las mejillas y respiraba muy hondo. Esa sensación de adrenalina le recordaba a su madre. Una hora más tarde llegaron al bar. Unas letras rojas les daban la bienvenida "The roadhouse".
Al entrar vio como Jake sonreía mirando a la barra.
-Allí está...-
-¿Quién?- Jake no le contestó. Se acercó a la barra y besó a una chica en los labios.
-Oh...-Laura sonrió y se sentó en una mesa. Vio como Jake las presentaba en la distancia. La chica la saludó y le dedicó una preciosa sonrisa, Laura la correspondió.



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