lunes, 14 de marzo de 2011

Nick's

Laura decidió ir a dar una vuelta por la calle principal, para conocer un poco lo que tenía cerca y familiarizarse. Conforme iba andando reconoció tiendas de ropa, un mcdonalds y poco más. Al final de la calle había una floristería y decidió entrar. La tienda desprendía una increíble fragancia y los olores de las flores más bonitas se mezclaban formando un exquisito perfume. Su vista se centro en una rosa blanca que permanecía sola dentro de un jarrón de cristal, estaba preciosa. Se acercó a la rosa y recordó aquellas palabras de su madre "Las rosas blancas son preciosas... son inocencia y pureza. Nunca te pincharas con la espina de una rosa blanca" y decidió comprarla. El dependiente que la atendió tendría su misma edad, era muy atractivo, pero no despertó ninguna curiosidad en Laura.

-¿Qué se te ofrece?
-Esta rosa por favor
-Buena elección- Le sonrió a modo de coqueteo.
-Lo es. ¿Qué le debo?
-Son 10 dólares por favor.
-¿10 pavos por una rosa blanca?
-La última siempre es más cara
-Pues si tú lo dices... -Sacó el dinero y dejó que el chico le cobrara.
-¿Alguna tarjeta en especial?
-No, gracias, es para el salón de casa.
-Ah bien... - Se sonrió- Pues aquí tienes.
-Gracias - Laura no le devolvió la mirada y subió a casa.

Durante toda la noche estuvo viendo viejos vídeos, hablando por teléfono con sus amigos de Jounters. A la mañana siguiente decidió ir a desayunar a una cafetería y al entrar vio un letrero de "Se necesita dependiente, infórmese aquí". Mientras estaba desayunando se planteó el ponerse a trabajar, el dinero no le duraría siempre, y si había pagado 10 dólares por una simple rosa... la cosa no estaba como para gastar.

-¿Buscas trabajo?
-¿Cómo dices?
-Que si buscas trabajo- Un chico le gritó desde detrás de la barra.
-Eh...
-Te he visto leer el cartel, ¿Te interesa?
-Si, supongo.
-Pasa por aquí, Nick te explicará todo lo que necesitas saber.
-De... de acuerdo.

Laura entró en la concina y Nick, un tipo gordo, grasiento, aunque la mar de agradable le contó todos los pros y contras de trabajar en su cafetería. Le explico los horarios, y la mítica frase de "El cliente siempre tiene razón" que era sagrada en Nick's. No había contrato, solo un apretón de manos, y Laura ya no estaba para desconfiar de sus nuevos compañeros. Aceptó el trabajo.

-¡Laura!
-Dime- Se volvió apresuradamente
-Em... empiezas mañana a las 9, sé puntual, a Nick no le gustan los retrasos.
-De acuerdo...
-Jake
-De acuerdo Jake, gracias.

Laura salió de la cafetería orgullosa de si misma por haber encontrado un trabajo tan asequible y tan cerca de casa en sus primeras 48h en Michigan. Mientras, alguien observaba a Laura desde la floristería, con una sonrisa y un ramo de rosas blancas.

No hay comentarios:

Publicar un comentario