lunes, 2 de noviembre de 2009

Cobarde


Josh y Lilly discuten, siempre. Me encanta, porque cuando estoy aburrida simplemente tengo que hacerme un chocolate caliente con nubes, sentarme en el tablado de la ventana y escuchar. Siempre quedaban en el mismo sitio, y tras besos y abrazos terminaban discutiendo, no tenía sentido, y más de una vez sentí ganas de, qué por "accidente" se les callera una maceta desde el quinto B.


-Cariño, ¿Cuánto tiempo tenemos que escondernos?

-El que haga falta Lilly, el que haga falta.

-Pero estoy harta, ¿porque no lo contamos y ya?

-Es difícil...

-Porque no.

-¿Te averguenzas de mí?

-Para nada nena, no es por tí, es por mí.

-Claro, lo único que haces es pensar en tí. -Lilly se cruzó de brazos.

-¿Pero qué dices? Es lo mejor para los dos Lilly.

-Que te den Josh, estoy harta de esconderme, bueno... más bien de que me escondas, se acabó.

-Lilly...- Josh agachó la cabeza y observó como Lilly se alejaba de donde estaban.

-¡Oh mierda!- Y Josh también se fué, pero en sentido contrario.


Era la primera vez que escuchaba ese "se acabó" en los labios de Lilly, y no se porqué me preocupé. Los conocía como si fuesen mis amigos, sabía que Josh, antes de que viniera Lilly se hechaba unas gotitas de perfume y que Lilly, antes de que llegara Josh, se ponía un poquito más de carmin color carmesí en los labios. Los dos se ponían nerviosos por la llegada del otro, y siempre miraban a lo lejos de la calle, para ver si él o ella venía. Por eso, decidí hacer algo. Sabía que Josh aparecería por la tarde, para ver si Lilly estaba, o simplemente para sentarse en el banco de siempre para recordar y fumarse un pitillo. Se me ocurriéron un montón de cosas pero... una sola era correcta. De algo me tenía que servir ser tan cotilla ¿no?. Escribí una carta. Hice como si esta, hubiese sido escrita por Lilly.


Querido Josh:


No quería irme así... Fue un impulso que salió de mi. Quiero que sepas que a pesar de todo te quiero... Pero no me gusta estar a escondidas. Aunque, si es el precio que debo pagar por el chico al que amo... lo haré. Sinceramente... Te quiero.


Siempre tuya: Lilly.


Josh leyó la carta... Al ver que Lilly no aparecía se fue a su casa, me imagino, a ver la tele y pensar un poco. Cómo el plan no me salió muy bien y escribí otra carta, como si fuese Josh.


Querida Lilly:


Siento mucho todo esto. Soy un puto cobarde, al que le da miedo enfrentarse a la realidad. Quiero que formes parte de ella. Sólo tú.


Te quiere: Josh


Sabía que Lilly aparecería a las 9 menos diez, como siempre. Encontró la carta y la leyó. Esperó a que Josh apareciera, y cómo no, apareció a las 9 en punto, como siempre. Se miraron, los dos con mis cartas en la mano. Josh dió un paso y Lilly otro. Lilly abanzó hasta ponerse frente a el. Josh la abrazó.


-Te quiero tonta.

-Te quiero, estúpido.
Cotilla por una buena causa, muahahaha.









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