Corrupted

Suena It wasn't me, Laura se despierta sobresaltada y mira el reloj. Las 12 y media del medio día de un domingo ¿quién en su sano juicio llama a esas horas?
-Mmmm si?
-Lali
-¿Quién es?
-Soy papá
-¿Quién?
-Vamos Lali no seas cínica
-¿Que quieres Roberto?
-Odio que me llames así
-Desde que te fuiste de casa has perdido todo el derecho a opinar sobre lo que digo o lo que dejo de decir. ¿Me vas a decir que quieres?
-Me encantaría que vinieses a cenar conmigo. Estoy firmando un contrato muy importante para representar a una clínica privada que es...
-No
-¿Me dejas acabar?
-No quiero ir a ninguna cena de trabajo contigo como tu dama de compañía
-Irás como mi hija con la que no comparto más de dos minutos desde hace 15 años
-Pues cuando tengas un rato libre para tomar un café como las personas normales pasate por la cafetería y sabrás algo más de mi
-Te prometo que si vienes a la cena, después te invitaré a un trozo de tarta de chocolate en Justin's, como en los viejos tiempos...
-¿Y en qué consiste esa cena exactamente?
-Me reuno con un par de empresarios y un doctor que quiere abrir una clínica privada en New Side. El tipo ese es un poco sucio, ya sabes, está metido en drogas, no tiene un duro y se las da de tipejo trajeado. El caso es que quiero quitarmelo de encima de una vez, firmar el contrato de representación y pasar a otra cosa. No me apetece tener mucho trato con una persona que se agencia fármacos ilegales directamente de laboratorios clandestinos
-Y si es tan sucio y rastrero ¿Porqué lo representas?
-Porque tengo que dar de comer a tres bocas, y me ofrece una cantidad bastante más que razonable
-¿Tres bocas?
-Lindsay ha tenido mellizos
-Ah..
-No te alegras por mi, Lali?
-Claro que me alegro papá, enhorabuena
-Los conocerás un día de estos, sabes que te puedes pasar por mi casa cuando quieras. Lindsay está deseando conocerte y...
-Tchs, no te aceleres. ¿A que hora es la cena?
-A las 8 te pasaré a buscar con el chófer
-Está bien, te estaré esperando.
-Hasta luego niña

Laura supuso que no era el mejor plan. Reencontrarse realmente con su padre después de 15 años para ir a cenar era genial, pero esa gente no le gustaba. Corruptos, su padre representaba a gente ilegal. Laura sabía que tarde o temprano su padre iría a la cárcel, pero esperaba no tener que experimentarlo de primera mano.

Optó por un vestido blanco y unas cuñas azules a juego con el bolso. El pelo, como siempre, suelto, y un maquillaje casi invisible. Su padre, como siempre, fue muy puntual, a las 8 estaba esperándola en la puerta.
-Estás muy guapa princesita- La besó en la frente
-Tú tampoco estás mal
-Vámonos

Llegaron al restaurante, perdido en el centro de la ciudad. Su diseño era muy bohemio, lleno de luces de colores eléctricos y snobs cenando en las 5 terrazas que rodeaban el local. Se aproximaron a una mesa donde había dos tipos, uno frente al otro. Uno de ellos era canoso, alto, delgado y muy atractivo, se trataba del socio de Roberto. El otro hombre estaba de espaldas, y no pudo realizar una descripción inmediata, pero supuso que él era el médico corrupto. Cuando se aproximaron a la mesa, Carl, el socio de Roberto se levantó de la mesa.
-Qué tal está Carl?
-Hambriento Rob, llegas tarde. Ohh...
-Esta preciosa mujercita es mi hija Laura
-Vaya... tiene los ojos de Sarah. Eres preciosa jovencita -La besó en la frente - Has crecido muchísimo. Aún recuerdo cuando caminabas torpemente en pañales -Soltó una carcajada. Cuántos años tienes ya querida?
-22, señor
-Y a qué te dedicas?
-Estoy empezando en una cafetería, es un sitio genial
-Ya... una cafetería
-Ajá
-bueno, sentemonos a cenar. Oh... se me olvidaba, Rob este es...- Se levantó de la silla y se giró hacia ellos.
-Marco - Masculló Laura, con la boca desencajada, y los ojos como platos
-Si... Rob este es Marco Falconi. Os conocéis?- Laura miró al suelo, y carraspeó
-Em... esto... papá acabo de recordar que yo... no puedo quedarme, hasta luego- Se giró y salió corriendo del local. Marco corrió detrás suya, pero ya era tarde. Laura ya había cogido un taxi camino de ninguna parte.