
Miedos, miedos que se introducen en nuestro subconsciente, que nos bloquean, que nos palidecen la cara, que hacen que nos tiemblen las piernas y nos den escalofríos. Miedos como los bichos, el hombre del saco, la oscuridad, las serpientes, los payasos...la soledad.
Todos tenemos miedo a la soledad, a estar solos o a quedarnos solos en un futuro. ¿Nunca te has parado a pensar, querido lector, en como sería una vida llena de soledad?. Yo creo que sería algo descabellado, ilógico, algo que nos volvería locos. Mínimos detalles como: "Buf, estoy fatal, no tengo ganas de nada, voy a llamar a..." NO, no vas a llamar a nadie, recuerda, estás sola, y ni siquiera te has dado cuenta. O, sencillamente: "necesito un abrazo, una caricia, un beso..." NO, no vas a recibir un beso, ni una caricia, ¿y un abrazo? por favor ¿en qué estás pensando? ESTÁS SOLA! Nadie a quien acudir, nadie con quien pelearse, nadie a quien besar, nadie a quién engañar, nadie a quien amar, nadie en quién confiar, porque estás sola. Grandes temores, si, lo son. Pero yo no estoy sola, yo tengo a mi familia, a mis amigas, a mis amigos, un gran amor, y mil cosas que hacer todavía. Mi mayor miedo es la soledad, el que no quede nadie, el vacío. ¿Cual es el tuyo?
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