Una caja de cerillas

Un nuevo vapor cubría las ventanas de la vieja fabrica de cerillas. Esta vez no deribaba de la pasión que sentía Debbie, o de lo bien que se sentía Jeff, no, esta vez deribaba de un extraño amor secreto. Tal vez sea cierto eso que dicen de que esconderse u ocultar esa pasión desenfrenada en las sombras dé un cierto morbo a la situación. Pero a Debbie la faltaba algo, algo que Jeff se moría de ganas de darle a Debbie. Debbie se sentía atraída por Jeff desde el primer saludo, desde el primer paso, desde el primer gesto. Sabía que lo suyo con Josh no funcionaba, que ya era historia y que los típicos ramos de rosas y poemas la aburrían. Aquí aclaro que lo que Debbie buscaba era ese extraño morbo que da esconderse de las miradas de la gente, tener un secreto. Cuando acabaron, Debbie se vistió y se puso la capucha de su sudadera sobre la cabeza. Tenía frío, frío de verdad.

-Jeff, deberíamos irnos.
-¿Y eso?
-Tengo frío.
-Yo no, aquí se está bien.
-Jeff, tienes los labios morados y las mejillas coloradas, tienes más frío que yo -Debbie soltó una carcajada.
-Bueno... me pillaste, pero, aunque no lo creas, este sitio es agradable, y no me apetece moverme.
-Pues... yo sigo teniendo frío.
-Ven aquí, anda.

Debbie se acercó a Jeff, le dio un pequeño beso en los labios y se acomodó en su regazo. El mientras jugaba con su pelo y le acariciaba su pálida cara.

-¿Sabes qué Jeff?
-No, ¿Qué?
-Esto es precisamente lo que buscaba
-¿Hacer el amor en una vieja fabrica?
-Hombre... dicho así suena mal, pero si, eso es lo que buscaba.
-Mmm... Muy original Debb- Jeff se rió.
-Si ¿Verdad? Buscaba ese sentimiento nuevo de estar haciendo algo a escondidas
-Algo... ¿Malo?
-Malo no, algo que no está bien.
-Viene a ser lo mismo.
-Ya... pero si lo miras desde otro punto, hacer algo malo es que definitivamente está prohibido, pero hacer algo que no está bien, es algo que no debes hacer, pero que... ¿No está prohibido?
-Míralo desde donde quieras, a mi me encanta desde los dos puntos.
-A mi me encantas tú.
-Pensé que no lo dirias nunca, Debb.
-Tú sigues sin decirlo.
-Esque tu no me encantas...
-Lo suponía...
-No me encantas, es otra cosa...
-¿El qué?
-Sé que no andas buscando esto... pero, yo te quiero Debb.
-¿Quién te ha dicho que no lo busque?
-Tú, hace un momento.
-Te dije que no buscaba lujos, ni ramos de rosas, ni baños perfumados, ni pulseras de amor perfecto, ni anillos... Sólo busco completarme de otro modo, algo... ¿Nuevo? Si, nuevo.
-Y divertido.
-Si, divertido.
-¿Te parezco divertido?
-Mucho.
-Ah, entonces... ¿Todo bien no?
-Todo perfecto.
-No somos pareja.
-No, no lo somos.
-¿Entonces que somos Debb?- Jeff soltó una carcajada.
-Un alma conjunta.
-Si, si, lo típico de dos destinos que se cruzan ¿No?
-Un poco menos bohemio, pero si.
-Me parece bien.
-Y a mi.
-No me gustaría verte con otro...
-No soportaría que besaras a otra...
-Entonces...
-Besame mientras dure...

Y el la besó.